La vida ya está llena de estímulos que propician el decaimiento del ánimo. Los estímulos pueden ser también positivos, pero, como va el mundo todo parece ir en contra. Por eso, subir y mejorar nuestro estado de ánimo es una tarea que va a depender mucho de nosotros mismos.
8 sugerencias para tener un día genial, positivo y productivo todos los días:
Empieza por fingir una sonrisa en tu rostro, el cerebro asocia esta acción con una emoción, por tanto, al registrarlo empieza a producir pequeñas dosis de endorfina que son las hormonas de la felicidad.
La risa reduce la ansiedad y el estrés (cortisol) y produce una sensación de descanso y bienestar. Activa el sistema inmunológico y produce endorfinas que son los analgésicos naturales, parecidos a la morfina, nos vuelve menos perceptibles al dolor.
Alivia los síntomas de la depresión. Distrae de preocupaciones y corta los pensamientos negativos.
La falta de sueño produce fatiga, bajos niveles de atención, desmotivación y otros aspectos más. Les robamos horas al sueño pensando que así podemos avanzar más, pero lo único que logramos es impedir que el cerebro actúe eficazmente. En el buen descanso fortalecemos nuestro sistema nervioso y nuestros neuro transmisores; dopamina, serotonina, oxitocina. Son muchos los beneficios para la salud, tanto física como mental, que tiene el dormir bien, además de ayudarnos en nuestro desempeño académico, profesional y social.
Reduce la intensidad de emociones como la ira, la agresividad, la ansiedad y la depresión. Además, disminuye la sensación de fatiga, por lo que la persona se percibe más enérgica, con mayor capacidad de trabajo, y descansar mejor.
La música nos brinda enormes beneficios tanto a nivel cognitivo como emocional Disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo. La música reduce síntomas de depresión y ansiedad. Escuchar música positiva diariamente nos hace más felices.
Meditar, enfoca, calma y te reconcilia con el silencio, si deseamos un estado de serenidad, la meditación es un buen ejercicio. Pero requiere entrenamiento y regularidad, es una disciplina, un estilo de vida y es imposible lograr sus efectos mencionados si solo se hace de vez en cuando.
Una vida plena consiste en encontrar el equilibrio entre nuestros deberes y placeres, por eso, dedicarles un tiempo a nuestros intereses propios, aunque parezcan efímeros trae un efecto muy positivo en el día a día. Tener una lista de gustos como; empezar a leer ese libro pendiente, terminar de ver tu serie favorita, tomarte ese vino espumante con alguien que aprecies mucho, ir a nadar etc. para tomarlo en cuenta cuando el decaimiento se haga presente.
Esta es mi preferida, ser agradecido, es mucho más que dar las gracias, significa centrar la atención en todo lo que la vida nos regala y focalizarlo en todo lo que suma. Pasamos por alto y normalizamos lo bueno que hay a nuestro alrededor y no somos realmente conscientes y agradecidos de que todo eso es un verdadero regalo; el hogar, la salud, los amigos, un buen refugio para recibir y despedir el día, alimentos y hasta caprichos, el amor!...Sin duda alguna, el agradecimiento debería ser una filosofía de vida
Practica el altruismo. La sola idea de hacer el bien a los demás repercute en nuestro bienestar, es imposible ofrecer un acto de generosidad sin dejar de sentirse bien uno mismo.
Un antiguo dicho reza “Nadie se ha vuelto jamás pobre por dar demasiado”. Tal vez, luego de leer esto te animes a poner en práctica el acto de dar desinteresadamente.
Un equipo de neuro economistas de la Universidad de Zurich han hecho públicos recientemente los resultados de un estudio acerca de la generosidad (así sea en pequeñas dosis) y su relación con la felicidad. De acuerdo con los investigadores, la conclusión es sencilla y al mismo tiempo muy trascendental: Las personas que actúan siguiendo solo sus intereses personales son menos felices.
Cuando nos centramos más en el bienestar de los otros, resulta que somos más felices que si nos ocupáramos únicamente de nuestro propio bienestar.
https://www.sciencedaily.com/releases/2019/11/191111124637.htm
Cómo la meditación puede ayudarte a cometer menos errores