Una separación siempre afecta a todos los miembros de la familia, es un largo proceso de reacomodamiento. Dependerá de la actitud y fortaleza emocional de los padres para superar este cambio vital sobre todo cuando se tiene en cuenta un factor muy importante; el bienestar emocional de los hijos.
Un nuevo rol enfrenta la pareja de padres, en este artículo encontrarás tres aspectos importantes que van a definir acciones POSITIVAS EN ESTE PROCESO DE ADAPTACIÓN:
A
La madre ahora se queda a cargo de la familia, asumir un rol protagónico en todo sentido la puede poner vulnerable por tanto el acompañamiento profesional, acompañamiento de la familia y las sólidas amistades fortalecerán las emociones y esa actitud positiva a los nuevos retos. Empoderar a la madre será la primera tarea.
B
Detrás de una separación casi siempre se han presentado episodios de conflicto en el hogar y frente a los hijos, todos salen lastimados. La separación debe ser ahora la razón para retomar una sana comunicación, un mejor trato y la renovación de la confianza como pareja de padres, esto trae efectos poderosos en el estado de ánimo de los padres y a su vez en los hijos. Porque no se puede criar sobe el dolor y el resentimiento, trabajar el perdón y las nuevas alianzas como socios en la crianza será la siguiente tarea.
C
La conyugalidad se puede romper, pero la parentalidad nunca, ambos seguirán siendo padres por siempre.
La comunicación entre ambos debe ser permanente y acordando el mismo mensaje, siempre que sea centrada en los hijos y a favor de su buen crecimiento emocional, el primer año siempre es el más difícil, si se maneja con cuidado y respeto los siguientes años son una oportunidad para afianzar los vínculos emocionales y los valores culturales de la familia.
Algunas reglas básicas: